12 febrero 2010

Referido a las problemáticas suscitadas recientemente, dirijo esta carta a ustedes señores de SEC, espero lean diligentemente mis enunciados, de antemano gracias por su lectura.


Creo que si el mítico Salarrué se hubiese visto retratado en un afiche con estrabismo, su reacción inmediata habría sido una sonrisa. Porque aquel que veía las cosas con ojos adormiladas, que era capaz de perderse por horas contemplando un paisaje, y que tomaba buses al azar para parar en pueblos lejanos; tenia la madurez suficiente para comprender lo que detrás de esta imagen se escondía.


No pretendemos en ninguna manera burlarnos de este personaje, al contrario creo que cada uno se ha visto reflejado en alguna medida en sus vivencias, pues al igual que nosotros, era un apasionado artista, aun que nunca fue reconocido como debió ser, pero esto era cosa que poco le interesaba.


Espero que ustedes al igual que nosotros disfruten alguna vez de una lectura de su autoría, y más aun tuvieron la dicha de escuchar una anécdota referida a el, y si esto es así, entiendo que comprenden en alguna medida lo que con su vida nos quería decir.


Creo que un valor tan mencionado como la tolerancia, que forma parte de los murales escolares y es parte en frases de organizaciones internacionales, debe de ser más que una palabra, y ser puesta en práctica.


Si damos un vistazo a la vida de Salarrué nos daremos cuenta que el no intenta en ningún momento imponer sus ideas, en su narración nos invita a dar un vistazo a su mundo, pero no nos obliga a quedarnos en el.


No puedo permitirme criticar a personas que desconozco, y creo que las rabietas y palabras airadas poco ayudan a la resolución de un problema, por esto he escrito este articulo, porque creo que somos personas maduras, capaces de tolerar nuestras diferencias, y de trabajar juntos, pues nuestro fin es el mismo, promover el arte y la cultura en nuestro pequeño país.


Hagamos gala de nuestra madurez.

2 comentarios:

D. Huezo dijo...

Creo que nuestro objetivo no fue nunca el ponernos como los heroes de nadie, queríamos experimentar, encontramos algo de interes con que hacerlo y un espacio que ofrecía muchas posibilidas, por lo tanto mejores condicones para hacerlo.

Creo que donde sea que este el Saga se ha de estar riendo.

En realidad después de todo lo que conocímos sobre él (que tampoco surgimos como expertos, por que no era nuestro interés) encontramos más de lo que esperamos, no solo sobre la vida y obra de Salarrué, sino de las condiciones que rodean al ámbito cultural. Al final, luego de tanto dar le vueltas a nuestras propuestas, componiendo las y descomponiendo las, encontramos que no podemos intentar hacer arte si dejamos todos esos aspectos reales de fuera... por eso no podíamos limitarnos a decir "que bonito todo".

Por otro lado, no es la totalidad del grupo la que se enfocó en la misma problemática. En mi caso mi trabajo siempre habla de mis vivencias y de la vida cotidiana, todos terminamos tomando cosas diferentes en el camino cuyo punto de partida y excusa fue Saga.

Anónimo dijo...

¿que esta detras de dicha imagen?... yo padesco de estrabismo y no le encuentro nada de gracioso el que comparen nuestro padecimiento con cuestiones negativas, porque es ahi donde el termino "bizco" se transforma en una arma en contra de nosotros, porque inconcientemente les la a entender a las personas que esta bien denigrarnos, marginarlos, tildarnos de horribles y feos, y cuantas cosas mas y despues hipocritamente nos digan que todo es psicologico, cuando el dolor que nos han causado por las burlas y acosos has sido extremadamente real y cruel.

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