Escasez de pintura en SEC.

foto cortesía de Dalia Chévez.

Desde el inicio nos pareció que la casa del escritor tenía una disposición poco tradicional para ser parte de SEC (Secretaria de Cultura) y eso significa, que todo el tiempo nos han mostrado una gran apertura y nos han dado bastante libertad para experimentar.

Mejor pedir perdón que pedir permiso

En nuestra escasa experiencia, en la que solo hemos tenido que lidiar con la burocracia de la UES hemos visto que poner un clavo en la pared sin la debida colección de sellos con toda la jerarquía de funcionarios de la universidad, del ordenanza hasta llegar al director, puede significar que se aplace la defensa de una tesis por 3 meses o que quedes tachado como persona no grata... Pues en realidad es un mal generalizado en toda institución gubernamental (cuya antitesis es la corrupción cuando se "facilitan" recursos inapropiadamente).

Resulta que en nuestra primera reunión con el director de La Casa,  luego de que todos le explicáramos nuestros proyectos para realizar en ella, nos dijo: "Diviértanse, pero no manchen las paredes".

Parecía extraño que pudiéramos hacer lo que quisiéramos MENOS meternos con las paredes y ello se debe a que el primer pedido de pintura para dar mantenimiento a La Casa se tardo 4 años en llegar.

Después de enterarnos de eso un par de propuestas se tuvieron que adaptar a la condición, al fin y al cabo, nuestro principal objetivo es que la exposición sea para nosotros otra herramienta de aprendizaje, un acercamiento al arte contemporáneo y brindarle al público otra mirada.